La jirafa es muda. No habla, no contesta, no dice ni mu (porque en ese caso sería una vaca, claro). 
Nosotros lo sabemos, pero los animales de la selva no, y del más grande al más chiquito se burlan de ella. Por muda y por estirada. Aunque estirada sí que es, sobre todo, la parte del cuello. La jirafa es diferente y les da risa. 
Hasta que un día pasa algo terrible, peligroso, catastrófico. Y la jirafa, que no habla, se tiene que hacer entender; y los animales, que se ríen, se tienen que dejar de reír para entenderle. 
¿Se podrá hablar sin hablar?

Alta, muda y con las patas largas
María Inés Falconi, Ana Sanfelippo
Tapa flexible con solapas
24 x 22 cm, 36 páginas

Alta, muda y con las patas largas

$15.500
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La jirafa es muda. No habla, no contesta, no dice ni mu (porque en ese caso sería una vaca, claro). 
Nosotros lo sabemos, pero los animales de la selva no, y del más grande al más chiquito se burlan de ella. Por muda y por estirada. Aunque estirada sí que es, sobre todo, la parte del cuello. La jirafa es diferente y les da risa. 
Hasta que un día pasa algo terrible, peligroso, catastrófico. Y la jirafa, que no habla, se tiene que hacer entender; y los animales, que se ríen, se tienen que dejar de reír para entenderle. 
¿Se podrá hablar sin hablar?

Alta, muda y con las patas largas
María Inés Falconi, Ana Sanfelippo
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24 x 22 cm, 36 páginas